La reciente masacre en una escuela inicial en Connecticut no queda más dudas de que Estados Unidos tiene un serio problema en su relación con las armas. Por lo menos eso dice el sentido común. Pero el sentido común no es lo que ha marcado la discusión sobre este tema.
Los sucedido en Connecticut no es más que otro caso más de las posibilidades de acceso de potenciales asesinos a cometer atrocidades con armas de las más infinitas variedades, la lista de masacres es larga Columbine en 1999, Virginia Tech 2007, Aurora Theater (durante el estreno de Batman) hace solo algunos meses, muestra como cualquier individuo perturbado puede comprar con facilidad rifles, pistolas etc y causar una tragedia.
La conclusión es bastante sencilla a más armas más asesinatos, solo basta ver la investigación de Mother Jones, que ha realizado una gran cobertura de este tema:
La reelección del presidente norteamericano, Barack Obama, rompió con algunos pronósticos. Uno que sería un empate con Mitt Romney que se resolvería incluso en los tribunales como en el caso de Al Gore con George W. Bush. Al final todos la mayoría de analistas se equivocaron y logró una victoria bastante holgada.
Otro paradigma roto fue que no se reelegiría en medio de una crisis económica que aun sigue ajustado a la mayoría de norteamericanos y de la que aún no hay solución a la vista. Se suponía que el principal pasivo de los demócratas era la lenta recuperación económica, la cual es notoria y motivo de angustia para la mayoría de norteamericanos.
Según analizaba Foreign Policy el presidente no ha caído como la mayoría de dirigentes europeos por la crisis porque cuando esta se inicio no estaba en la Casa Blanca, fue una crisis heredada de la administración republicana de Bush, a la que tuvo que enfrentar y eso parece que lo han entendido los norteamericanos.
La gran interrogante es ¿qué pasó con los republicanos? Esta es la segunda vez que pierden la primera con John Mc Cain pudo deberse a que fue un castigo por la crisis económica del gobierno de Bush, sin embargo, a pesar de culpar a Obama de no recuperar al país de la decadencia, Mitt Romney perdió a pesar a pesar del gran descontento.
En plena campaña los republicanos no parecían entender el país en el que vivían y los comentarios antiinmigración, misoginos y a favor de la religión mostraron su incapacidad vincularse con un país que cada día es más urbano, más igualitario y laico.
Como relata Luis Bassets en su columna de El País:
El partido republicano derrotado este martes en la carrera presidencial aparece como una fuerza del pasado, a la que han votado los blancos, los hombres, los evangelistas y los mayores de 65 años, y al que se le escapan los jóvenes, los negros, los hispanos, los asiáticos incluso, y las mujeres, sobre todo las jóvenes universitarias. Algunos expertos republicanos atribuyen su fracaso con estos grupos de población a un déficit en el micromanagement electoral, la técnica cada vez más socorrida que consiste en satisfacer demandas concretas de pequeños grupos, territorios e intereses. La crítica tiene sentido, por cuanto los márgenes de la victoria de Obama en cada Estado son suficientemente reducidos como para pensar que una microgestión podía haberle dado el bolsillo de votos que le ha faltado a Romney.
Al escuchar los discursos de ambos candidatos uno nota que el discurso republicano se dirige a un sector blanco y conservador, un sector atrincherado que parece extrañar un país que ya no existe. No hay tampoco figuras que entusiasmen y generen un discurso nacional e integrador, parecían no ser herederos del gran presidente republicano, Abraham Lincoln, que pasó a la historia como quien abolió la esclavitud y quien a pesar de derrotar a los confederados evitó las represalias para privilegiar la unión de su país. De eso no queda nada, y Lincoln ahora se ve más moderno que Romney y el Tea Party.
La actitud democrata, por otro lado busca la unidad incluyendo mujeres, latinos, negros, jóvenes, una vinculación abierta y conciente de que para ganar una elección hay que estar a la par con los cambios sociales que atraviesa Estados Unidos. En ese sentido se dieron cuenta que el objetivo es ganar elecciones un partido que no gané en los urnas se muere, en ese sentido son más pragmaticos que los republicanos que pusieron su confusa ideología por delante.
Para entender mejor el proceso de las elecciones hay que ver la explicación del profesor de la PUCP, Eduardo Dargent
Y ahora, qué
Obama no tendra luna de miel, la crisis económica y el crecimiento está detenido asi que esa será su tarea más difícil de lograr porque no depende tanto de su país sino de lo que suceda en Europa o China.
En materia de política exterior hay muchas tareas pendientes, una de ellas es cerrar la cárcel de Guantánamo y terminar con el oscuro legado de los peores momentos de la guerra contra el terrorismo y demostrar que se puede combatir al terror sin salir en rojo en derechos humanos.
Irán y Siria requerirán hilar muy fino para no terminar en una nueva aventura militar que tanto pide su socio Israel y los halcones de Washington dentro y fuera del partido demócrata. Asimismo la salida de Afganistán es inminente pero como lograrla sin que esta no se convierta nuevamente en un refugio para el terrorismo internacional.
Obama es conciente que la moderación es muy necesaria en un mundo en donde EE.UU. ya no tiene el liderazgo y en el que lo único que queda es tratar de encontrar la manera de mostrar que este país puede liderar sin imponerse en la arena internacional.
Para todos fue una sorpresa las declaraciones del líder cubano, Fidel Castro, a la revista The Atlantic en donde dijo que el modelo cubano ya no funcionaba ni para los propios cubanos. De inmediato la idea fue interpretada como que el régimen ya no iba para más.
Fidel Castro, siempre tan contradictoria él dio marcha atrás y dijo que fueron mal interpretadas sus palabras y se reafirmó en que la utopía revolucionaria es posible y tiene vigencia, ante la alegría de sus seguidores.
La primera declaración es de lo más sintomática y se asemeja a lo que piensa su sucesor y actual presidente de Cuba, Raúl Castro, quien ya había afirmado que se requería un cambio por lo menos económico.
Razón no le falta, Raúl Castro siempre ha sido un pragmático y sabe que la economía no da para más en Cuba por lo que se han visto algunos pequeños atisbos de apertura del modelo.
Aunque el Muro de Berlín se cayó ya hace mucho, algunas repúblicas socialistas sobrevivieron un caso claro es China, que hizo una división marcada entre economía y política, por un lado es totalmente capitalista, pero sin democracia y un partido único que sigue gobernando.
El otro modelo es Corea del Norte, arruinado económicamente y cada día más cerrado al mundo, cuya única manera de seguir siendo una república socialista es con un feroz autoritarismo y poniendo a la amenaza nuclear como arma de negociación con Occidente.
Raúl Castro probablemente deberá elegir entre los dos modelos, según el China podría abrirse al mercado, atraer capitales, liberalizar la economía pero sin una pizca de democracia, la segunda menos probable sería ser una amenaza contra Estados Unidos, poco probable sin ser una amenaza nuclear.
Raul Castro debe estar tanteando como seguir sobreviviendo, sabe perfectamente que es compatible en el mundo actual dictaduras feroces con capitalismo. China es un ejemplo claro, y ni siquiera EE.UU. se atreve a cuestionar mucho en temas de derechos humanos, democracia y libertades a quien es un gigante económico global.
¿Intentará Raul Castro una salida a la China, con una elite del Partido Comunista vitalicia y una economía abierta? Aun es difícil saberlo, pero seguramente debe estar mirando como lograr una salida que permita algun tipo de apertura pero conservando el poder.
Para Los Simpson también Castro ya se dio cuenta hace rato que la cosa no da para más.
Sumamente provocador es el último artículo deNorman Birnbaum en El País en donde deja entrever si es que es posible otra guerra civil en el país del norte, sobretodo por el surgimiento del Tea Party, la organización- a un paso del extremismo- que ha salido a la calle a protestar contra Barack Obama acusándolo de comunista, tirano, y poco menos que la encarnación del demonio. Lee el resto de esta entrada »
Casi estaba cantado que con la situación de crisis económica que vive EE.UU. Michael Moore saliera de nuevo a derribar el sueño americano. Oportunamente el más famoso documentalista de nuestra era vuelve a la carga con Capitalism: a love story (Capitalismo: una historia de amor), un film en que se hacen las preguntas incómodas a los responsables de la peor caída económica de este país.
Sarcástico, incómodo, severo, pero nunca aburrido, Moore le imprime un sello único a todos sus trabajos que están cargados de humor y de mordidas directas al cuello de las verdades establecidas.
Algo que se destaca en su nuevo documental es el volver ensañarse con el sistema económico estadounidense, un viejo enemigo a quien ya mordió en Roger and Me, en donde mostró los efectos sociales del cierre de la fábrica de General Motors en su ciudad natal, Flint y su persecución al dueño de esta compañia, Roger Smith, para pedirle una explicación.
Armado de gruesas dosis de humor, este cineasta hace las preguntas que nadie quiere hacer en medio de la complacencia generalizada, su postura y sus excesos demuestran que lo mejor del espíritu norteamericano no ha muerto, colocándose junto de Chomsky o Howard Zinn quienes son los grandes aguafiestas de un país que muchas veces se ha mostrado arrogante frente al mundo.
¿Imperialismo o cooperación? esas son las preguntas que despierta la instalación de siete bases militares estadounidenses en Colombia como parte de los acuerdos de cooperación firmados entre ambos países.
Por otro lado, no se puede negar que Colombia mantiene una guerra contra las guerrillas y el narcotráfico que ponen en riesgo la supervivencia de este país, de este modo las bases le darían un poder militar mayor al ejército colombiano.
Acaba de fallecer Robert Mc Namara, para muchos uno de los más grandes estrategas de la guerra fría, para otros, poco menos que un criminal de guerra. Mc Namara fue durante la administración de John F. Kennedy y Lindon B. Johnson, y el Secretario de Defensa, un puesto clave desde donde debió enfrentar la crisis de los misiles y se gestó la Guerra de Vietnam, como ya se sabe el peor error estratégico, político y militar de la historia norteamericana.
En tiempos de crisis y de escaso empleo como los que vivimos la tentación de hacer carrera en una tarea tan idealizada como el espionaje es una alternativa real. Según parece, un joven norteamericano que postule al Programa Pat Robertstiene garantizada su educación con la condición que después de graduarse se debe trabajar en alguna de las tantas agencias de inteligencia. Los becarios reciben 25 mil dólares anuales, reciben entrenamiento y guardan el secreto de quien paga sus carreras.
La CIA y la Agencia de Seguridad Nacional necesitan sentirse mucho más preparada para el mundo que den enfrentar por lo que busca profesionales preparados en idiomas, trazado de mapas geoespaciales y en tecnología.
El uso de las ciencias y las humanidades con fines militares abre una serie de problemas éticos y morales, un caso práctico son las torturas Abu Ghraib donde se desnudaba a los prisioneros y se les amenazaba con perros, el hacer eso indicaba que había conocimiento del temor de los árabes a los perros y a la humillación sexual.
El actual presidente de Irán Mahmoud Ahmadineyad ganó las elecciones presidenciales de su país con una amplia ventaja frente al reformista y favorito de occidente, Hosein Musaví. Sin embargo el líder opositor ha denunciado que le robaron la elección y se niega ha aceptar la elección de su rival.
Los resultados han desatado las protestas de los partidarios de Musavi, quienes se afrentaron a la policía en las calles. Mientras tanto su líder ha desaparecido, según parece por restricciones del régimen.
Hay mucha decepción entre los más jóvenes y en los países occidentales quienes tenían la esperanza de un cambio del conservadurismo de Ahmadineyad.
Según parece Ahmadineyad se concentró en las áreas rurales y logró la aceptación de este sector de la población quien lo favoreció con su voto, y donde concentró su política económica.
En el blogGuerra Eternase indica que el futuro de la oposición es difícil, por un lado si aceptan la versión oficial, pierden la confianza para siempre de toda una generación de votantes que nunca más se molestará en acudir a las urnas. Si se rebelan, no lo hacen contra Ahmadineyad, sino contra todo un régimen. Sería una auténtica revolución desarmada y condenada a ser aplastada.
Luego de la derrota de Musavi, queda claro que el régimen actual ha quedado robustecido y envalentonado. En estas condiciones Estados Unidos deberá iniciar el diálogo con Irán para discutir sobre la capacidad nuclear del país persa y su rol en el Medio Oriente.
Norberto Barreto acaba de publicar en su blog El Imperio del Calibán un post imprescindible para entender el llamado Siglo Americano. El historiador hace una reseña deAndrew J. Bacevich, quien básicamente indica que la era de la hegemonía norteamericana se terminó y que fue un grave error creer en ella.
El Siglo Americano fue precisamente la idea que siguió George W. Bush en política exterior, según la cual Estados Unidos tenía el derecho de guiar a la humanidad a un mundo mejor empleando para ello todo su poder militar.
Para Bacevich esta idea esta plagada de chauvinismo, religiosidad y en otras palabras un gran mito que exagera el papel de los Estados Unidos y, segundo, “ignora y trivializa asuntos en conflicto con el relato triunfal” en el que ésta está basada.
La idea de un supuesto siglo norteamericano perpetúa, por ende, una versión mítica del pasado estadounidense que no les permite a los norteamericanos entender los retos y problemas actuales, indica el autor.
Bacevich probablemente pertenezca a esa generación de analistas norteamericanos seguidores de la tradición realista que criticaron duramente a Bush, por considerar que su política exterior estaba guiada más por la ideología que por el cálculo frío, guiado estrictamente por el interés nacional.
Se ha producido un error; es probable que la fuente esté fuera de servicio. Vuelve a intentarlo más tarde.
Oscar Segura Heros
Soy graduado del Máster de Relaciones Internacionales del Instituto de Investigación Ortega y Gasset.Actualmente estudio en el postgrado en Historia de la PUCP. Me interesan los temas de seguridad, historia contemporánea,derechos humanos, relaciones internacionales e ideologías contemporáneas. Mi correo es osheros305@hotmail.com