No hay nada como un desastre humanitario para hacer buenos negocios, según parece la tragedia haitiana también se puede convertir en un excelente rubro en el cual participar, lo demás son tonterías.
Seamos realistas, el transporte de medicinas, alimentos, agua, personal sanitario alguien lo hará, seguramente empresas de seguridad y contratistas privados que aprovecharán este momento para ganar unos millones de dólares mientras la opinión pública está muy ocupada contemplando la miseria humana transmitida desde sus televisores.
¿Mentiras? ¿Difícil de creer? Por qué no dar una leída al blog Guerra y Paz, en el que narra que hay una empresa privada especializada en rescates que salvó a un grupo de estudiantes de la Universidad de Florida, de quienes nadie tenía noticias hace días.
No olvidemos que durante la crisis humanitaria tras el huracán Katrina, la empresa de seguridad Blackwater se encargó de controlar los disturbios y el pillaje a punta de pistola, cuando la Guardia Nacional simplemente desapareció.
Esta es un industria multimillonaria que va desde transporte de víveres, helicopteros, hasta ejércitos privados que muchos Estados u organizaciones emplean ante este tipo de situaciones.
No por nada el IPOA -organización que agrupa a varias de estas empresas- ya puso su aviso en su web, por si alguien se anima.
Y en momentos como los que vive Haití en que el caos campea por sus destruidas calles no faltará alguien que sugiera «contratistas privados» mucho más eficientes para reconstruir a este país y resguardar el orden.
¿Alguna empresa se anima? Secretario de la ONU solicita 1.500 soldados para restaurar el orden.